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jueves, 16 de noviembre de 2017

ENFOQUE DIAGNOSTICO Y MANEJO DEL DERRAME PLEURAL UTILIDAD DE LOS CRITERIOS DE LIGHT PARA LA DIFERENCIACIÓN DE EXUDADOS Y TRASUDADOS PLEURALES

                                  
República Bolivariana De Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para La Salud
Corposalud Del Estado Aragua
Sistema Autónomo Del Hospital Central De Maracay
Servicio De Emergencia Adulto





ENSAYO SOBRE:
ENFOQUE DIAGNOSTICO Y MANEJO DEL DERRAME PLEURAL
UTILIDAD DE LOS CRITERIOS DE LIGHT PARA LA DIFERENCIACIÓN DE EXUDADOS Y TRASUDADOS PLEURALES






Autor
Dra. Rocío Córdova
Correo: Rugeles_40@hotmail.com


OCTUBRE 2017

ENFOQUE DIAGNOSTICO Y MANEJO DEL DERRAME PLEURAL
UTILIDAD DE LOS CRITERIOS DE LIGHT PARA LA DIFERENCIACIÓN DE EXUDADOS Y TRASUDADOS PLEURALES

Resumen

A pesar de los múltiples avances diagnósticos o terapéuticos de la medicina de los últimos años, el derramepleural (DP) continúa siendo una de las enfermedades que con frecuencia tiene que abordar el especialista en urgencias, de aparato respiratorio o el cirujano torácico. El presente texto no tiene como objetivo realizar una revisión exhaustiva sobre las enfermedades que pueden producir DP, su diagnóstico o su tratamiento, sino constituir una revisión de los conocimientos publicados en los últimos años. Teniendo en cuenta la vocación eminentemente práctica de este ensayo, se ha concedido más extensión a las enfermedades que presentan una mayor incidencia o prevalencia, aunque no hemos renunciado a un ligero recordatorio de otras menos frecuentes. En elpaciente con derrame pleural sedeben considerar la historia clínica y el análisis de las imágenes para acotar el diagnóstico diferencial. El uso adecuado de las técnicas de imágenes contribuye a realizar procedimientos en forma segura. Se debe realizar una toracocentesis diagnóstica y/o evacuadora y se debe analizar completamente el líquido pleural.
A veces es necesario realizar biopsia pleural para lo cual existen diversas técnicas disponibles.Entre los mayores avances destacan los conocimientos sobre la utilidad de la ecografía torácica, los fibrinolíticos y los agentes pleurodésicos, o la utilización de nuevas técnicas de drenaje pleural, como los tubos torácicos finos o los catéteres tunelizados. La actualización periódica de las normativas favorece la potencial incorporación de nuevas técnicas en el estudio de la enfermedad pleural.
                                                                                                                       
Palabras clave: Derrame pleural, diagnóstico, toracocentesis, ecografía pleural.













INTRODUCCIÓN

Establecer la causa del derrame es un desafío clínico, el cual se ve dificultado aún más al considerar que la cavidad pleural no tiene acceso directo. El enfrentamiento del paciente con derrame debe considerar un meticuloso examen clínico (historia y examen físico), estudio de las imágenes y del líquido pleural.
En ocasiones será necesario realizar biopsia pleural y en un subgrupo de pacientes no se logrará definir la causa del derrame siendo necesario hacer seguimiento durante al menos dos años. Un amplio espectro de patologías puede causar derrame pleural como: enfermedades de la pleura, enfermedades del pulmón, enfermedades extrapulmonares y el uso de determinados fármacos.

En EE.UU. se estiman 1.500.000 casos nuevos de pacientes con derrame pleural/año. La causa más frecuente es la insuficiencia cardíaca con cerca de 500.000 casos nuevos. La siguen en frecuencia las infecciones bacterianas del espacio pleural en 300.000, derrames pleurales neoplásicos 200.000, tromboembolismo pulmonar 150.000, derrames de etiología viral en 100.000 e hidrotórax 50.000.

En condiciones fisiológicas existe una escasa cantidad de líquido pleural (LP), unos 5-15 ml en cada hemitórax, que lubrifica y facilita el desplazamiento de las dos hojas pleurales que delimitan la cavidad pleural. Se denomina derrame pleural (DP) al acúmulo de líquido en el espacio pleural. Tanto la pleura parietal como la visceral están irrigadas por vasos dependientes de la circulación sistémica, pero difieren en el retorno venoso, pues los capilares de la pleura visceral drenan en las venas pulmonares mientras que los de la parietal lo hacen en la vena cava. El LP proveniente de ambas hojas fluye a la cavidad pleural a un ritmo de unos 0,5 ml/hora. La circulación linfática, especialmente la de la pleura parietal, tiene un papel primordial en la absorción de líquido y células desde el espacio pleural, que es más intensa en las zonas más declives del tórax, y aumenta considerablemente cuando existe un DP.
DESARROLLO

Evaluación del paciente con derrame pleural

En primer lugar debe realizarse una anamnesis y exploración física completa, que incluya los antecedentes patológicos y laborales, así como los fármacos que reciba el paciente.
Síntomas
• Disnea. Es el síntoma más frecuente. Se producecuando el DP es de cierta importancia,aproximadamente mayor de 1/3 de hemitórax,o bien cuando, siendo de menor cuantía,acompaña a otra patología pulmonar o cardiaca.También influyen en su presencia la asociaciónde dolor y la rapidez de producción del DP. La disnea puede aumentar con el decúbitocontralateral al derrame.
• Dolor pleurítico. La pleura visceral carece determinaciones nerviosas, por lo que el “dolorpleurítico” es por afectación de la pleura parietal.Habitualmente el dolor se refleja en lapared torácica, excepto cuando la lesión afectaa la parte central del diafragma, inervadapor el nervio frénico, y el dolor se transmiteal hombro y cuello. Se produce sobre todocuando existe una patología primaria de lapleura. No suele aparecer cuando el DP essecundario a patología extrapleural, y sepuede encontrar de forma casual en estoscasos.
 • Tos seca, por irritación pleural.
Exploración física
La semiología del derrame es evidente cuandotiene una cierta cuantía, y en ocasiones estáinfluida por las características anatómicas de la paredtorácica. El hemitórax afectado puede estar abombadoy poco móvil si el DP es severo. Se encontraríauna disminución de la transmisión de las vibracionesvocales y matidez a la percusión, con aboliciónde la ventilación en la zona afecta, y en ocasionesun “roce” o un “soplo” en el límite superiordel derrame. La búsqueda de estos signos esfundamental en el momento de realizar la toracentesis.

Métodos de imagen
Radiografía de tórax, posteroanteriory lateral
El DP comienza a ser visible en la radiografíaposteroanterior cuando la cantidad de LP es mayorde unos 100 ml. Cuando el LP está libre adoptauna forma típica de menisco de concavidadhacia arriba (aparente). Con frecuencia el LPse encapsula o presenta tabicaciones en su interior,y entonces no presenta esta morfología. Cuandoel DP es severo produce desplazamiento mediastínico contralateral.
A veces el LP se localiza en las cisuras interlobares o subpulmonar, caracterizándoseen este último caso porque la parte más alta dela aparente cúpula del diafragma está desviada haciala pared torácica, o porque la burbuja gástrica estáa más de 2 cm de la supuesta cúpula diafragmática. Es difícil conocer la cuantía del DP cuando laradiografía está hecha en decúbito. Cuando es muypequeño y se duda si es un engrosamiento pleuralo que tenga un componente subpulmonar, o sequiere confirmar que el líquido está libre, se puederecurrir a la radiografía en decúbito homolateral. Enesta proyección se considera DP mínimo cuandola distancia entre la línea del derrame y la paredtorácica es mayor de 1 cm.
Tomografía computarizada (TAC)de tórax
Es más sensible que la radiografía simple, puestoque el derrame es visible con una mínima cantidadde líquido. Su realización tiene especial interésen los casos de “encapsulados” pleurales, paradelimitar una patología pulmonar asociada al derramey para detectar posibles implantes neoplásicos en el estudio del DP  sospechoso de malignidad.En este último caso se puede usar como guía parala biopsia si el DP es pequeño y existe engrosamientopleural.
Ecografía torácica
Ayuda a precisar la situación del DP “encapsulado”,especialmente con vista a la toracentesis, quese puede hacer ecoguiada. Sirve para cuantificarcon precisión el volumen del DP en pacientes sometidosa ventilación mecánica o que no se puedenponer en bipedestación, por si procede toracentesis.También distingue entre derrame y engrosamientopleurales.

Diagnóstico
Toracentesis
Es la primera exploración a realizar para establecerla etiología del DP cuando presenta al menosuna mínima cuantía, salvo que el diagnóstico etiológicosea evidente. Las principales contraindicacionesrelativas son la alteración severa de la coagulacióny la trombopenia (< 50.000 plaquetas/mm3). Sus complicaciones más frecuentes sonla reacción vagal y el neumotórax (3-8%).La contaminación por sangre de la muestramodifica sus parámetros bioquímicos, aunque parahacerlo de forma significativa la cantidad tiene queser importante, lo que es raro en una toracentesisdiagnóstica. No es necesaria radiografía de controlsalvo que se sospeche neumotórax o el paciente esté con ventilación mecánica.Se debe extraer una muestra de unos 20-30ml con lo que se puede hacer la bioquímica, pH,estudio celular, incluido recuento de hematíes y leucocitoscon su fórmula, citología para células neoplásicasy cultivo-baciloscopia.

Con los datos clínicos y radiológicos debe establecerse undiagnóstico de presunción.La preparación de las muestras, así como las principalesdeterminaciones en líquido pleural (LP). Si con el análisis del LP no es posible establecer undiagnóstico, se tomarán muestras histológicas pleurales, mediantebiopsia pleural transparietal (sospecha elevada de tuberculosis yen centros con experiencia) o toracoscopia. La guía de la biopsiapleural con métodos de imagen incrementa la sensibilidad de labiopsia hasta valores cercanos a la toracoscopia. La broncoscopiaestá indicada cuando coexisten síntomas bronquiales (hemoptisis,cambios en la tos o expectoración), o datos radiológicos como nóduloso masas pulmonares, o sugestivos de obstrucción bronquial.El derrame pleural se clasifica en trasudado o exudado. La diferenciación es importante ya que en los trasudados la pleura está sana, y la patología que provoca el derrame suele ser sistémica y evidente en base a la historia y examen físico.

Diferenciación entre derrame pleural trasudado y exudado
La diferenciación entre trasudados y exudados se considera elpaso inicial en el diagnóstico etiológico de cualquier DP. Los primerosresultan de un desequilibrio entre las fuerzas hidrostáticas yoncóticas en la circulación pulmonar o sistémica, mientras que lossegundos se producen por un aumento de la permeabilidad vascular.Los trasudados se deben mayoritariamente a insuficiencia cardiaca(80%) y, en menor medida, a cirrosis hepática. Habitualmenteno son necesarios otros procedimientos diagnósticos adicionales.Por el contrario, los exudados precisan de una evaluación diagnósticamás extensa ya que pueden tener numerosas etiologías.No obstante, en el 80% de ocasiones el exudado es secundario aun cáncer, neumonía, tuberculosis o pleuro-pericarditis vírica. Enla práctica clínica se diferencian los exudados de los trasudadosmediante los criterios de Light, según los cuales una DP es exudado cuando cumple una o más de las siguientes condiciones:

- Cociente de proteínas entre el LP y el suero superior a 0,5.
- Conciente de lactato deshidrogenasa (LDH) entre LP y suero superiora 0,6.
- LDH del LP superior a 2/3 del límite superior de la normalidad dela LDH sérica.

Estos criterios identifican correctamente la práctica totalidad delos exudados (98%), pero clasifican erróneamente como«exudados»alrededor del 30% de DP cardíacos y el 20% de hidrotórax hepáticos.Esta circunstancia es particularmente frecuente en pacientes quehan recibido tratamiento diurético o que tienen DP hemáticos. Si sospechamos insuficiencia cardiaca pero el DP es un exudadolimítrofe, se recomienda calcular el gradiente (resta) entre la albúminadel suero y del LP. Si dicha diferencia es superior a 1,2 g/dl,circunstancia que se da en el 83% de pacientes con estos«falsosexudados»Cardiacos, asumiremos la naturaleza trasudativa delDP. Los hidrotórax hepáticos etiquetados de exudados por loscriterios de Light muestran, en el 77% de ocasiones, un cocienteentre la albúmina del LP y la albúmina sérica inferior a 0,67.Si está disponible, unas concentraciones pleurales del péptidonatriurético NT-proBNP superiores a 1500 g/ml son muy útiles(cociente de probabilidades positivo mayor de 10) para diagnosticarinsuficiencia cardiaca, y tienen una buena correlación con lasdeterminaciones en sangre de NT-proBNP. Se han propuesto otroscriterios para la clasificación como exudado con menor rentabilidad,como el colesterol en el líquido pleural mayor a 60 mg/dl, oel cociente entre el colesterol en líquido pleural y suero superior a0,3.

Componentes bioquímicos
Se deben analizar siempre los siguientes componentesbioquímicos, que son orientativos, y aveces diagnósticos, de la etiología:
• Proteínas totales (PT). Su valor normal es de1-2,4 g/dl. Según los criterios de Light, lasPT distinguen los exudados, caracterizados porpresentar una relación PTLP/PTplasma > 0,5 obien unas PT mayores de 3 g/dl, de los trasudados.Los exudados tienen un color amarillooscuro, mientras que los trasudados suelenser de color amarillo más claro. Cuandolos trasudados se tratan durante un tiempocon diuréticos pueden tener unas PT algomayores de 3 g/dl.
• Lacticodeshidrogenasa (LDH). Su valor normales < 50% de la plasmática. Según los criteriosde Light, distingue los exudados, conuna LDHLP mayor de los 2/3 del límite superiornormal de la LDH plasmática, o una relaciónentre LDHLP/LDHplasma > 0,6, de los trasudados.
• Glucosa. Su valor normal es similar al del plasma.Disminuye cuando hay mayor actividadmetabólica de las células mesoteliales, lo queocurre en los empiemas, donde su valor puedeestar próximo a cero, en el DP paraneumónico y tuberculoso, en el neoplásico, en la artritisreumatoide y en el lupus.
• PH. Sus variaciones de valor son paralelas a losde la glucosa. Si el DP es pequeño puede descenderfalsamente por la mezcla del anestésicolocal. Los trasudados suelen presentar unpH entre 7,45-7,55, mientras que en los exudadososcila entre 7,30-7,45. Un valor inferiorlo presentan algunos derrames tuberculosos yneoplásicos, y en ocasiones la artritis reumatoidey el lupus, pero su valor más bajo seencuentra en los derrames paraneumónicoscomplicados, definidos por un pH < 7,0-7,20y, sobre todo, en los empiemas y la rotura deesófago. En el DP tabicado el pH puede variaren las distintas cámaras
.Algunas determinaciones se piden por sospechade una patología concreta:
• Adenosindesaminasa (ADA). Cuando su valores > 45 U/L diagnostica etiología tuberculosacon una sensibilidad del 97%, aunque puedenexistir falsos positivos, como en los empiemasy DP paraneumónicos complicados, y raravez en neoplasias, especialmente en elmesotelioma. Su utilidad es menor en paísesde baja prevalencia de tuberculosis y en inmunodeprimidos.
• Lisozima. Una relación lisozimaLP/lisozimaplasma> 1,2 tiene una rentabilidad muy alta para eldiagnóstico de DP tuberculoso, si se excluye elempiema.
• Interferón gamma. Se debe realizar si se sospechade DP tuberculoso. Tiene una especificidad del 98% para valores mayores de 3,7 UI/ml.
• Triglicéridos. Cuando su valor es mayor de 110mg/dl y más alto que el de los triglicéridos enplasma, el DP se denomina quilotórax, y enestos casos el líquido es de aspecto lechosoy espeso, y presenta quilomicrones. Su etiologíamás frecuente son los traumatismos, incluidala trombosis yatrógena por catéteres de lavena cava superior o de la subclavia izquierda,la cirugía torácica, las neoplasias, especialmentelos linfomas, y la cirrosis hepática. Algunos sonidiopáticos.
• Colesterol. Se ha usado como criterio accesoriopara distinguir trasudados, con niveles <60 mg/dl, de exudados. Cuando su contenido en el LP es alto el derrame se denomina pseudoquilotórax,y se considera como un derrame“crónico”, habitualmente secuela de unatuberculosis o artritis reumatoide antiguas, porlo general acompañado de engrosamiento eincluso calcificación pleural. El líquido suele contenercristales de colesterol.
• Amilasa. Su valor en LP supera la amilasa séricaen las pancreatitis y en el pseudoquiste pancreático,donde alcanza su máximo valor, y en larotura esofágica (isoenzima salival). Excepcionalmenteestá elevada en derrames malignos.
• Marcadores tumorales. Carecen de valor diagnósticoespecífico. Pueden ayudar a planteartécnicas invasivas cuando la sospecha clínicade DP neoplásico es alta y el valor de los marcadoreses claramente positivo.
• Creatinina. El urinotórax, producido por elpaso de orina desde la cápsula renal al espaciopleural en casos de uropatía obstructiva, se caracteriza por una relación creatininaLP/creatininaplasma> 1. El LP huele a orina y es un trasudadocon pH ácido. Niveles inferiores a losséricos aparecen en la insuficiencia renal crónica.
• Estudios inmunológicos. Títulos de anticuerposantinucleares > 1/160 o mayores que en el sueroson muy específicos de pleuritis lúpica. Títulosde factor reumatoide > 1/320 o superiores a losséricos sugieren pleuritis reaumatoide.
Celularidad del LP
Normalmente hay menos 5.000 células/mm3,la mayor parte de las cuales corresponden a macrófagos,linfocitos y células mesoteliales. No hay hematíeso son muy escasos.
• Hematíes. Cuando su número es mayor de20.000 hematíes/mm3 el LP tiene un coloranaranjado, y con cifras más altas un aspectosanguinolento, y el DP se denomina serohemático,aunque su hematocrito suele ser muybajo, habitualmente del 1-3%. Sus causas másfrecuentes son las neoplasias, el TEP, los traumatismosy la cirugía cardiaca.En ocasiones el LP es francamente hemorrágico,y en estos casos se denomina hemotóraxcuando la relación entre hematocritoLP/hematocritosangrees mayor del 50%, pensando entoncesen un sangrado activo en la cavidad pleural. Las etiologías más frecuentes son los traumatismos,las alteraciones severas de la coagulacióny la rotura de aneurisma de aorta.
• Leucocitos. Su valor absoluto es de escasointerés diagnóstico. Cuando predominan losneutrófilos se sugieren los diagnósticos de infartopulmonar y sobre todo DP paraneumónicoy empiema. Cuando predominan los linfocitospor encima del 80% el DP se considera deevolución subaguda o crónica, y sugiere tuberculosis,neoplasia, artritis reumatoide y sarcoidosis. Cuando el recuento de eosinófilos esmayor del 10% de los leucocitos, las etiologíasmás frecuentes son toracentesis repetidas, infartopulmonar, eosinofilia pulmonar, reacción afármacos y pleuritis por asbesto, aunque a vecesaparecen en los derrames neoplásicos.
• Células mesoteliales. Su número puede serpequeño o estar ausentes tanto en la tuberculosiscomo en las neoplasias, teniendo escasovalor diagnóstico.
• Células neoplásicas. La citología es positivaen más del 50% de los derrames neoplásicos,aunque la rentabilidad está influida por la experienciadel anatomopatólogo. Aumenta si serepite el estudio en otra muestra. Es positivacon más frecuencia en los adenocarcinomas.Se considera que cuanto más bajo es el pH ymayor la LDH, la afectación pleural es más extensa, y la citología es más frecuentementepositiva. Las técnicas de inmunohistoquímicapermiten distinguir el adenocarcinoma metastásicodel mesotelioma, tumores con anatomíapatológica parecida. Si se sospecha linfoma sedebe hacer citometría de flujo.
Estudios microbiológicos
• Cultivo. Se debe realizar cuando se suponeetiología infecciosa, aunque con frecuencia elLP es estéril. Los cultivos son positivos en másdel 50% de los DP paraneumónicos complicadosy los empiemas. Los gérmenes aisladosen más de la mitad de los pacientes sonbacterias aeróbicas grampositivas como Streptococcuspneumoniae y Staphylococcus aureus,este último después de traumatismos o procedimientosquirúrgicos, y bacilos gramnegativos,como Haemophilus influenzae, Escherichiacoli y Pseudomonas aeruginosa; el 15%están causados por gérmenes anaerobios exclusivamente,y el resto, por flora mixta• Tinción de Gram. Indicada en los derrames de etiología infecciosa, sirve para plantear un tratamientoantibiótico inicial más específico.
• Baciloscopia. Se debe realizar cuando se valorala posibilidad de etiología tuberculosa, aunquesu rentabilidad es bastante baja, en tornoal 5%.
• Detección de antígenos. Se ha podido detectarantígeno neumocócico en el LP, pero la técnicano está estandarizada

Biopsia pleuralTiene especial interés cuando se plantea etiologíatuberculosa, donde tiene una sensibilidad del60-80% o incluso algo mayor. En estos casosse deben tomar al menos cuatro fragmentos y remitiruna muestra para cultivo específico. Es una alternativaa la toracoscopia, cuando no se dispone deella, para los derrames de etiología supuestamenteneoplásica. En estos casos la sensibilidad estáen torno al 45-60%. Si es negativa, es mejor realizar una toracoscopia a la segunda biopsia
ToracoscopiaIndicada cuando el DP es un exudado enpacientes mayores de 40 años y por el contextoclínico-radiológico o características del LP se handescartado otras etiologías. En este grupo de pacientes,si el DP es masivo y el LP serohemático la probabilidadde malignidad es muy alta, y estaríaespecialmente indicada como primera prueba diagnóstica.Su sensibilidad en el DP maligno es mayordel 90% y aumenta si se asocia a la citología.
• TAC abdominal. Cuando se piense que el DPpueda ser secundario a patología tumoralmetastásica o a cualquier patología abdominal.
• Tomografía por emisión de positrones. Puedeser útil en el diagnóstico del DP neoplásico,aunque no se tiene la suficiente experiencia.
• Resonancia magnética nuclear. Aporta resultadossimilares a los de la TAC, por lo que raravez está indicada.

MANEJO DEL DERRAME PLEURAL
Está condicionado por la etiología y la cuantía del derrame.
TrasudadosEl tratamiento es el específico de la enfermedadque lo produce. En caso de que el DP seaimportante y produzca disnea se debe realizar toracentesisevacuadora. La evacuación del derrame sedebe realizar con mucha lentitud para evitar el edemapulmonar ex vacuo. Haciéndolo de esta forma sepueden evacuar hasta 1.500 cc de líquido sin complicacionesy sin necesidad de medir la presión intrapleural. Se debe hacer radiografía de control.
ExudadosCuando se conoce el diagnóstico etiológico yla cantidad de LP es importante se puede realizartoracentesis evacuadora. Si recidiva el DP se debeconsiderar colocar drenaje, dependiendo de la evoluciónclínica y de la bioquímica del LP. En loscasos de DP casi masivo, independientemente desu etiología, o DP paraneumónico complicado (pH< 7,2 o cultivo positivo) es necesario colocar drenajetorácico, fino o grueso dependiendo de la naturalezadel líquido, aunque no hay estudios aleatorizadosque demuestren una mayor eficaciasegún el tamaño del drenaje en este tipo de derrames. Se debe retirar cuando el débito es menorde 50-100 ml/24 h.La elección del antibiótico en el DP metaneumónicodependerá de que la neumonía sea comunitaria o nosocomial, y de la presencia o no de determinados factores de riesgo en el huésped. Hay que mantenerlos al menos durante dos semanas.En el DP tuberculoso se hace el mismo tratamientoque en la tuberculosis pulmonar. El uso de corticoides no previene la paquipleuritis.
Empiema
Cuando el líquido es purulento es imprescindible el drenaje torácico con tubo grueso, y tratamiento antibiótico que incluya uno con cobertura para gérmenes anaerobios, manteniéndolos 3 ó 4 semanas. En caso de dificultad para drenarse, y sobre todo cuando el derrame está encapsulado o presenta tabicaciones, se debe recurrir pasadas 24 horas a los fibrinolíticos tópicos, siendo el más usado la uroquinasa, a dosis que no están bien establecidas y varían desde 100.000 UI/8-24 h a 200.000 UI/24 h. También se ha utilizado la estreptoquinasa. Están contraindicados en casos de cirugía o traumatismo craneoencefálico reciente, coagulopatías, hemorragia intrapleural en los 5 días previos, sospecha de fístula broncopleural y en el embarazo. Si el paciente tiene mala evolución clínica está indicada la toracoscopia o toracotomía.
Quilotórax
Si son pequeños se puede hacer toracentesis evacuadora. Si son más severos o  muestran tendencia a recidivar se debe realizar drenaje con tubo grueso, junto a medidas dietéticas, recurriendo en ocasiones a la nutrición parenteral, y el tratamiento etiológico. En los casos de linfomas o carcinomas metastásicos refractarios a tratamiento con radio o quimioterapia se puede realizar pleurodesis con talco. En los que tienen un origen traumático, si el drenaje es mayor de 1.500 ml/día durante 5 o más días puede ser necesaria la ligadura del conducto torácico mediante toracoscopia o toracotomía.
Hemotórax
Salvo que sean pequeños, con un volumen estimado menor de 300 ml, es imprescindible su evacuación con drenaje torácico, debiéndose usar  en estos casos tubo grueso de 28-32F y tratamiento  antibiótico profiláctico. El drenaje está contraindicado cuando se sospecha rotura de aneurisma aórtico, porque puede favorecer la progresión de la hemorragia. Cuando el LP drenado inicialmente supera los 1.500 ml o su ritmo de drenaje es > 200 ml/hora, se debe realizar toracotomía o toracoscopia. En caso de que existieran problemas de drenaje se puede recurrir al uso de fibrinolíticos a partir del 5º día de cesar la hemorragia, o a la evacuación de los coágulos mediante toracoscopia.


Derrame pleural recidivante
Se produce en los trasudados y en los exudados de origen neoplásico. En este último caso, cuando se estima que la esperanza de vida es mayor de pocos meses, se puede hacer pleurodesis enlugar de toracentesis repetidas. Para su indicaciónes necesario que la disnea sea debida fundamentalmente al derrame y que el pulmón se pueda reexpandir. No está indicada en los trasudados salvo que no queden otras alternativas terapéuticas. Se han usado varias sustancias para la pleurodesis, siendo las más frecuentes el talco, el clorhidrato de tetraciclina, y agentes quimioterápicos. El más utilizado es el talco, que puede ser pulverizado a través del toracoscopio, o instilado a través de un drenaje torácico fino o grueso, usando una solución de 4 g de talco en 50 ml de suero salino. Con talco  pulverizado se obtienen mejores resultados, llegando hasta un 78% de respuestas completas.  Se consideró que valores del pH < 7,2 tienen un porcentaje de fracasos muy alto, aunque un metaanálisis demostró que el pH del LP no se relaciona bien con el resultado de la pleurodesis. Cuando la esperanza de vida es corta, como alternativa a las toracentesis repetidas, se puede usar un drenaje conectado a bolsa o un frasco de vacío portátil que se puedan evacuar.






CONCLUSIÓN


Al finalizar dicho ensayo podemos concluir que el derrame pleural continua siendo un desafío clínico el cual debe ser abordado por un equipo multidisciplinario, una vez establecido el síndrome clínico de interposición líquida y corroboradopor estudios imagenológicos sigue siendola toracocentesis una técnica sencilla yútil que puede conducirnos al diagnósticode, al menos, el 75 % de los pacientes conderrame pleural. Adicionalmente puedeconstituir una ayuda importante en la atención clínica del 25 % restante.
El primer paso para identificar la enfermedadresponsable del derrame pleuralconsiste en determinar si es un exudado oun trasudado.La diferenciación entre ambos se realiza siguiendo los criterios de Light.

En los últimos años han aumentadolos parámetros bioquímicos y marcadoresbiológicos que pueden determinarse en ellíquido pleural, pero su utilidad diagnósticaes limitada. Por lo tanto, debe evitarse lasolicitud indiscriminada de muchosparámetros para evitar gastos innecesariosy sobrecarga de trabajo al laboratorio.

Pese a todo el estudio efectuado en distintas series, entre el4 y hasta un 25% de los pacientes tienen diagnóstico histológico“pleuritis crónica inespecífica”. Estos son los verdaderosexudados de causa desconocida. En este grupo de pacientes,debe hacerse un seguimiento clínico y radiológico seriadodurante dos años. Si en este lapso de tiempo el derramepersiste o aumenta debe repetirse la toracocentesis y la toracoscopía.En estudios de seguimiento a esta población, se haestablecido que entre el 4 y 8%, y en la población expuestaal asbesto hasta el 25% de los casos desarrolla a largo plazouna neoplasia, y la más frecuente es el mesotelioma pleuralmaligno.

Los fibrinolíticos deben iniciarse de forma precoz cuando hay loculaciones en la cavidad pleural y en el empiema.Facilitan el drenaje de líquidos muy densos y previenen la formaciónde tabiques en la cavidad pleural.

Losavances que se vienen produciendo en el campo de la biología molecular constituirán en un futuro no lejano un pilar importanteen el diagnóstico y la atención clínicade los derrames pleurales.










BIBLIOGRAFIA

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ENSAYO SOBRE INFARTO AGUDO DEL MIOCARDIO DE CARA INFERIOR CON EXTENSIÓN A VENTRÍCULO DERECHO


RepúblicaBolivariana De Venezuela
SecretariaSectorial De Salud  Del Poder Popular Para La Salud
CorporaciónDe Salud Del Estado Aragua
ServicioAutónomo Hospital Central De Maracay
CoordinaciónDe Investigación e Docencia y  Extensión




                                                                                                                           
ENSAYO SOBRE  INFARTO AGUDO DEL MIOCARDIO DE CARA INFERIOR CON EXTENSIÓN A VENTRÍCULO DERECHO




Facilitador: Dr. PhD. Richard Palma           Autor: Dr. William José Hernández
Correo: willche2906hotmail.com.


Diciembre,2016
RESUMEN
          Los síndromes coronarios agudos son unas de las principales causas de muerte a nivel mundial con una elevada afectación del ventrículo izquierdo y pocas probabilidades de extensión a ventrículo derecho, proyectando así su oclusión a nivel de la arteria coronaria derecha proximal y circunfleja ocasionando isquemia cardiaca a nivel de cara inferior en derivaciones DII, DIII y AVF con cambios electrocardiográficos como supradesnivel del segmento S-T en dichas derivaciones y también en V3R y V4R a predominio de V4R de > 0.05mm. Se observa que la presencia de hábitos como tabaquismo, alcoholismo y sedentarismo, enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión arterial y antecedentes de eventos isquémicos cardiacos son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de agudizar el cuadro clínico, caracterizado por sintomatologías como plétora yugular aumentada, hipotensión arterial y signo de kussmaul como expresión de infarto agudo de ventrículo derecho con sensibilidad de 88% y especificidad 100%, así mismo se puede manifestar bradicardia o bloqueo atrioventricular, pulso paradójico, pulmones limpios, presencia de tercer y cuarto ruido, regurgitación tricúspidea y shock. Teniendo en cuenta dichas manifestaciones debemos tener precaución en la administración de nitratos y diuréticos para mantener la precarga del ventrículo derecho y establecer como parámetro principal el uso de volúmenes de soluciones salinas de tres a ochos litros al día de acuerdo con estado hemodinámico según la clasificación de Eulo Lupi Herrera que permite establecer parámetros para aplicar la recuperación del estado hemodinámico del paciente garantizando la perfusión del ventrículo derecho mediante el uso de solución salina y drogas inotrópicas.
Palabras  Claves: Infarto agudo de miocardio, Infarto del Ventrículo derecho, Infarto de cara inferior, Factores de Riesgos, Eulo Lupi Herrera.
Curriculum:Dr. William Hernández: Médico Integral Comunitario  UNERG– Residente de 2 año de Medicina de Emergencia.
INTRODUCCIÓN

El infarto agudo delmiocardio de cara inferior con extensión aventrículo derecho se puede manifestar desde una mínima alteración miocárdica hasta el deterioro hemodinámico del paciente, sin embargo dicho deterioro de la disfunción sistólica del ventrículo derecho es descrito  durante la década de 1970 como infarto grave del ventrículo derecho, con frecuencia los infarto agudo de miocardio con elevación de segmento S-T presentan concomitantemente isquemia del ventrículo derecho con aproximado de un 50%, pero solo alrededor del 15 % presentan manifestaciones hemodinámicas clásicas, y  mortalidad significativamente elevada de un 25% a 30% a diferencia de aquellos sin extensión del ventrículo derecho ya que estos pueden conservar la disfunción sistólica(4), por tal motivo  hay que considerar la repercusión temprana teniendo presente factores de riesgos que nos pueden agravar el cuadro, todo dependerá del sitio donde la oclusión  trombótica pierde la integridad de la  placa aterosclerótica y se hace más vulnerable, lo cual permite el contacto de la sangre circulante con factores altamente trombogénicos presentes en la placa, iniciándose la agregación plaquetaria y activación de la cascada de la coagulación(5)teniendo en cuenta dichos eventos se debe determinar la localización de la arteria ocluida, ya que si estaproximalserá más extensa, a diferencia de que este distal se evidenciara una afectación derecha pura,por tal motivo es importante reconocer los signos y los síntomas relacionados con la extensión del proceso isquémico a las cavidades derechas(2) lo cual permite aplicar un adecuado tratamiento con énfasis en reperfudir el ventrículo lo que nos permitirá un mejor pronóstico a corto y largo plazo, disminuyendo latasa de mortalidad de pacientes con síndrome coronario agudo de cara inferior con extensión a ventrículo derecho que ingresa a centros hospitalarios sin recibir un adecuado tratamiento de reperfusion. Por lo que es importante una adecuada anamnesis correcta, el examen físico exhaustivo y un electrocardiograma donde se pueda evidenciar alteraciones en los patrones electrocardiográficos sin esperar la confirmación enzimática  con el fin de brindar una adecuada terapia de reperfusion(6).Teniendo como bases estos criterios se podrá llegar a un adecuado diagnóstico y tratamientos de los síndrome coronarios agudo de cara inferior con extensión a ventrículo derecho.


                                              

                                                                                                                       









DESARROLLLO DEL TEMA
 Hace 75 años Saunders describió la tríada clínica de hipotensión arterial, presión venosa yugular elevada y campos pulmonares limpios en un paciente con necrosis extensa del ventrículo derecho (VD)  que involucraba mínimamente al ventrículo izquierdo (VI). En la actualidad, el diagnóstico de infarto agudo ventricular derecho (IAVD) se obtiene con el registro electrocardiográfico de las derivaciones unipolares torácicas derechas. Su reconocimiento clínico es infravalorado y con frecuencia se subestima el requerimiento de un tratamiento específico, así como sus implicaciones pronosticas(6,7). El Infarto del Ventrículo Derecho es a menudo silencioso, sólo el 25% de los pacientes desarrollan manifestaciones hemodinámicas clínicamente evidentes en los casos graves con función global conservada del ventrículo izquierdo  pueden encontrarse hemodinámicamente estables,  manifestándose una elevada presión venosa yugular, conpulmones limpios, presión arterial sistémica normal, y una perfusión intacta(3,4). Cuando el infarto agudo del miocardio de  ventrículo derecho que conlleva a compromiso hemodinámico más severo, resulta en hipotensión sistémica e hipoperfusión (10). Los pacientes con infarto agudo del miocardio pueden presentarse inicialmente sin evidencia de compromiso hemodinámico, pero posteriormente desarrollan hipotensión como evento precipitado por una reducción de la precarga, atribuible al uso de nitratos y diuréticos a la presencia de bradiarritmias(8). Teniendo en cuenta  que los  infartos inferiores del Ventrículo Derecho ocurren por la oclusión  de la arteria coronaria derecha, proximal a las ramas del margen agudo. En pacientes con patrón coronario izquierdo dominante, ocasionalmente la oclusión de la arteria circunfleja puede producir un infarto ventricular derecho siendo frecuente, la producción de un infarto de la pared anterior del Ventrículo derecho con la obstrucción proximal de la arteria descendente anterior(1)Más del 90% de los infarto agudo del miocardio  ocurren en sitios con estenosis leves y las moderadas en menos del 75%, las cuales no tienen repercusión hemodinámica y  hasta que se forma el trombo oclusivo  son silentes desde el punto de vista clínico, momento en el cual se comienzan a provocar síntomas isquémicos. Como la arteria comprometida tiene escasa o nula circulación colateral, el territorio que irriga se hace rápidamente isquémico, y a los 15-30 minutos de producida la oclusión comienza la necrosis de la zona correspondiente(5). La onda de necrosis progresa desde endocardio a epicardio. La reperfusión precoz de la arteria ocluida puede circunscribir la zona de necrosis al subendocardio. Por el contrario, cuando no hay reperfusión se produce una necrosis transmural, la cual puede provocar remodelamiento miocárdico, incluyendo adelgazamiento de la pared y diversos grados de dilatación y disfunción ventricular. Sobre la base de la extensión anatómica de la necrosis del miocardio ventricular derecho  (Isner y Roberts)describen una clasificación que incluye 4 grados: grado I cuando la necrosis abarca menos del 50% de la pared posterior del ventrículo derecho; grado II cuando el infarto afecta a más del 50% de la pared posterior del ventrículo derecho; grado III cuando la necrosis afecta a la pared posterior del ventrículo derecho y se extiende a menos del 50% del miocardio de la pared anterolateral, y grado IV cuando el infarto incluye la pared posterior y más del 50% de la pared anterolateral. En los 4 grupos de esta clasificación, el miocardio infartado incluye en mayor o menor grado la porción posterior del tabique interventricular(6). En relación a los cambios electrocardiográficos la elevación del segmento S-T > 1 mm en V3R y V4R es de gran utilidad para establecer el diagnóstico mientras que una  elevación del segmento S-T > 0,5 mm en la derivación V4R es indicativa de infarto agudo del ventrículo derecho, con una sensibilidad del 83% y una especificidad del 77%,cabe destacar que cuando se considera que la elevación del segmento S-T es > 1 mm, estos porcentajes se incrementan. La elevación del segmento S-T en V3R y V4R puede ser transitoria y registrarse sólo en las primeras 24 o 48 h de evolución del infarto teniendo en cuentas diversos cambios que podemos observar se debe priorizar el tratamiento para los infartos de cara inferior con extensión a ventrículo derecho teniendo como objetivo mantener la precarga y a su vez una perfusión adecuada. Utilizando como apoyo la clasificación de eulo lupi Herrera que permite determinar pronóstico y un adecuado el uso de líquidos en estos tipos de eventos, clase A pacientes con infarto del ventrículo derecho sin hallazgo clínico o ecocardiograficos de disfunción ventricular derecha y sin hipotensión sistémica (mortalidad de 6%) clase B con evidencia clínica o ecocardiografíade disfusion del ventrículo derecho, hipotensión (presión sistólica de 80 100 mmhg) y sin hipoperfusión tisular (mortalidad 21.7%) clase C pacientes en estado de choque (mortalidad de 80.5%) (2).Proyectando así su tratamiento para revertir las alteraciones de la movilidad ventricular, mejorar el gasto sistólico y la función del ventrículo derecho mediantes: a) Administración de volúmenes: la administración de soluciones salinas grandes volúmenes ayuda a optimizar la precarga se establece como parámetro de 6 a 8 litros con un intervalo de primera hora 1000cc por hora y 3000 cc para las 21 horas restantes  b) Inotrópicos: ante un fracaso de la administración de volúmenes la estimulación inotrópica y cronotrópica y aumentar el gasto cardiaco la dobutamina también puede reducir la resistencias vasculares pulmonares a dosis inicial de 5ug/kg/min lo cual puede incrementándose hasta  20ug/kg/min siendo esta la dosis máxima c ) Marcapasos temporales con el objetivo de reducir y resolver casos de asociarse a bloque atrioventriculares temporales d) Reperfusión coronarias e) y además evitar el uso de medicamentos que puedan reducir la precarga y el balón de contrapulsión(1,2).





































CONCLUSIONES


Los síndromes coronarios agudosque involucran a la parte derechadel corazón se acompañan de unaelevada mortalidad, una complejaevolución clínica y un prolongadotiempo de hospitalización,así como de complicacionesmecánicas y eléctricas frecuentes.Es importante reconocer lossignos y los síntomas relacionadoscon la extensión del procesoisquémico a las cavidadesderechas, por lo que se recomienda la valoración electrocardiográfica de las derivaciones precordiales derechas en todos los pacientes con infarto de cara inferior quienes  tuvieron un impacto significativo en el desarrollo posterior del infarto.Lo cual permita aplicarun tratamiento adecuado, con el fin de optimizar o mantener la precarga y así incrementar un mejor el pronóstico a corto y alargo plazo del paciente.
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BIBLIOGRAFIAS

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ENSAYO SOBRE DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO EHRLICHIOSIS HUMANA

RepúblicaBolivariana De Venezuela
SecretariaSectorial De Salud  Del Poder Popular Para La Salud
CorporaciónDe Salud Del Estado Aragua
ServicioAutónomo Hospital Central De Maracay
CoordinaciónDe Investigación e Docencia y  Extensión


                                                                                                                   

                                                                                                                           
ENSAYO SOBRE DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO EHRLICHIOSIS HUMANA




Facilitador: Dr. PhD. Richard Palma           Autor: Dr. William José Hernández
Correo: willche2906hotmail.com.

Octubre, 2017
RESUMEN

La Ehrlichiosis humana es una enfermedad zoonótica, transmitida al hombre por la picadura de garrapatas del perro y pocas veces del venado. E. chaffensis es el agente causal más relacionado con la Ehrlichiosis Humana, sin embargo, la ehrlichiosis en humanos puede ser causada por ehrlichias propias de los caninos como E. canis y E. ewingii. En 1992, en el estado Zulia se presenta el primer caso de Ehrlichiosis Humana, en una lactante de 17 meses de edad, en quien se detectaron anticuerpos frente a E. chaffensis. El objetivo de esta investigación es de reconocer la determinación de infección por Ehrlichia spp., mediante el uso de suero y sangre en pacientes con clínica sugestiva de esta patología. Se tomaron como predictores las técnicas de IFI y ensayo nested PCR (Reacción en cadena de la polimerasa), usando primeros derivados de la secuencia genética que codifica el ARN ribosomal 16S de Ehrlichia spp., que proporcionan información de género más no de especie, debido a que se necesitan primeros de género que pusieran detectar Ehrlichias en cualquier huésped. Ninguno estudio ha mostrado positividad en la prueba IFI, no evidenciándose anticuerpos para Ehrilichia spp. El ensayo nested PCR de las muestras sanguíneas no mostró amplificación de las secuencias seleccionadas del gen del ARN ribosomal 16S en ninguna de las muestras. Los estudios que fueron investigaron no  lograron poner en evidencia la infección por Ehrlichia spp.
Palabras  Claves: Ehrlichiosis humana, Ehrilichia chaffeensis, IFI, PCR.
Curriculum:Dr. William Hernández: Médico Integral Comunitario  UNERG– Residente de  3er año de Medicina de Emergencia.
INTRODUCCIÓN

Ehrlichia fue identificada por primera vez en Algeria.  Históricamente la enfermedad cobró mucha importancia durante la Guerra de Vietnam, causando la muerte de cientos de perros militares. Posteriormente se le prestó atención cuando Ehrlichia chaffeensis, un organismo muy emparentado, fue identificado como la causa de la ehrlichiosis monocíticahumana. La Ehrlichiosis, en su forma monocítica y granulocítica es una enfermedad infecciosa causada por un parásito intracelular obligado perteneciente a la familiaRickettsaceae, Ehrlichia spp.1 La más común de todas ellas es E. canis que es transmitida por la garrapata que infesta con frecuencia a los perros: Rhipicephalus sanguineus. La Ehrlichiosis es una enfermedad zoonótica, (es conveniente saber que la mordedura de un estado ninfal pasa desapercibida al hombre). Ehrlichia canis es reconocida por un bajo potencial zoonótico, si bien una gran proporción de los casos de Ehrlichiosis humana son debidas a este agente.
Con los términos ehrlichiosis y anaplasmosis se denomina a un grupo de infecciones bacterianas transmitidas por garrapatas duras (Ixodidae) y que afectan a hombres y animales. Son de distribución universal y están provocadas por diferentes especies de los géneros Anaplasma y Ehrlichia. Taxonómicamente pertenece al orden Rickettsiales y se caracterizan por ser Gram  negativas pleomorficas, y de crecimientos  intracelular obligado. De lo antes expuesto, se describen dentro del género de Rickettsia las siguientes especies de Ehrlichia: canis, platys, risticii, equi, phagocytophila, sennetsu, ewingii, ondiri, bovis, ovina y  chaffeensis.2
En atención a ello, se determinó que las responsables de enfermedades en el humano son la E. Canis, debido a que se identificó a dicho agente en monocitos de perros de Aruba. El primer caso de Ehrlichiosis humana fue identificado en USA, pero la primera descripción más completa en humanos adultos se hizo años posteriores a su identificación.1En estudios recientes se ha sugerido que la E. chaffeensis puede ser el único agente etiológico de la Ehrlichiosis humana en EEUU. Portugal y Mali. Existen otras especies de Ehrlichias relacionadas antigenciamente con E. canis sean fuentes de enfermedad en el humano. En Estados Unidos de Norte América en un paciente se reconocen signos clínicos de fiebre, dolor de cabeza, mialgia, artralgia, nauseas, identificándose agregados bacterianos denominados mórulas de Ehrlichia en el citoplasma de monocitos; y se confirmó la asociación con la exposición a garrapatas.
Anteriormente, en Japón se había descrito un caso de Ehrlichiosis monocitica humana, en un individuo quien presento sintomatología semejante. Años posteriores a estos dos casos en Estados Unidos se aísla y caracteriza el agente etiológico de la Ehrlichiosis monocitica humana, designándosele como E. chaffeensis. Además se describió otra enfermedad infecciosa a la que se le designo con el nombre de E. granulocítica humana, debido a que las mórulas se localizaron en el citoplasma de granulocitos circulantes; en la actualidad es clasificada taxonómicamente  como Anaplasma (Ehrlichia) phagocytophila. Nuevamente en Estados Unidos, se identifica otro agente E. ewingii, conocida en el campo veterinario, que también puede causar E. granulocítica humana.3
El primer caso de Ehrlichiosis humana en Venezuela  se demostró la presencia de anticuerpos específicos contra E. chaffeensis, utilizando la técnica de inmunofluorescencia Indirecta (IFI). Además, se identificó Ehrlichia semejante a E. Platys de perro, en las células sanguíneas del paciente, mediante evaluaciones morfológica de las mismas.2
Asimismo se publicó un trabajo de investigación titulado "Ehrlichiosis en animales y humanos en Venezuela", donde se analizaron muestras de sangre, identificándose el microorganismo en el citoplasma de plaquetas humanas como también en el de caninos, donde se encontró una positividad del 45% en el grupo de humanos estudiados que expresaron mantener estrecho contacto con animales y garrapatas.4
Hacia finales del siglo XIX se comenzó  a  comprender la importancia de las garrapatas como potenciales transmisores de enfermedades. Entre las enfermedades transmitidas por garrapatas se encuentran aquellas producidas por especies ehrlichiales. La Ehrlichiosis es el nombre que reciben las enfermedades producidas por varias especies bacterianas pertenecientes a los géneros de la familia Ehrlichiaceae. Durante décadas han sido identificados patógenos de esta familia que producían enfermedad en diferentes especies de animales (perros, vacas, ovejas, cabras, y caballos), así como en el hombre los perros presentan  Ehrlichia equi y Ehrlichia chaffeensis, e incluso Una proporción importante ambas a la vez, así como muchas personas que tienen una íntima relación con sus mascotas resultan positivas en una proporción similar a Ehrlichia. Esto lleva a la conclusión de que muchos  perros sufren Ehrlichiosis por estos agentes de gran impacto zoonótico, presentando algunas personas sintomatología muy similar.3El cuadro clínico de la Ehrlichiosis humana  se describe como inespecífico y se caracteriza por presentar fiebre, malestar general, cefalea, mialgias, náuseas y anorexia. También  incluye la aparición de  linfoadenopatías y en un 30% de os casos se describen erupciones cutáneas y sintomatología digestiva. A este cuadro clínico pueden  incluirse a ello problemas neurológicos y respiratorios según sea la gravedad del proceso; además a nivel de paraclínicos se encuentra trombocitopenia, leucopenia y anemia.  Independientemente de la especie causante de la Ehrlichiosis, el cuadro clínico puede variar de asintomático a fatal.5
Esta enfermedad se ha convertido en una amenaza para la salud pública, dado su patogenia de difícil diagnóstico clínico, debido al comportamiento epidemiológico de la enfermedad. De donde surge la inquietud, de realizar el presente trabajo planteando la necesidad de estudiar la posibilidad de Ehrlichiosis en personas con sintomatología o no sugestiva de la enfermedad, expuestas a la picadura de garrapatas; y a todos aquellos individuos que mantengan contacto estrecho con animales. Para lo que se realizara un estudio comparativo de dos métodos diagnóstico de Ehrlichia spp en la población que asiste al ambulatorio “nuestra señora de la luz”. Enero-abril 2012.Por esta razón, y como parte de requerimiento del el estudio planteado nace la siguiente interrogante ¿Cuál será el método diagnostico confiable para el diagnóstico de ehrlichiosis, reacción en cadena de la polimerasa (PCR) O IFI?








DESARROLLLO DEL TEMA

Las ehrlichias, son bacterias gram negativas intracelulares obligadas, polimórficas con frecuencia esferoide u ovoides, que se establecen en células del sistema retículo-endotelial: monocitos, linfocitos, neutrófilos y plaquetas, produciendo mórulas intracitoplasmáticas, éstas últimas definidas como el acumulo intracitoplasmático de las bacterias, llegando a formar una mórula más de 40 microorganismos.1 La ehrlichiosis humana es una enfermedad infecciosa, no contagiosa, zoonótica relacionada directamente con la ehrlichiosis canina o pancitopenia tropical canina, enfermedad causada por una rickettsia, llamada ehrlichia canis, transmitida por la picadura de la garrapata café del perro, rhipicephalus sanguíneos. Ehrlichia canis fue el primer microorganismo en ser descubierto en caninos (1935); posteriormente se han descubierto otras especies, como: e. equí, e. bovis, neorickettsia sennetsu, e. platys, e. chaffeensis.2En el presente se han descritos solo 5 especies que infecten al hombre anaplasma phagocytophilum, e. chaffeensis, e. ewingii, e. canis y neorickettsia sennetsu. Su diagnóstico es reciente en los estados unidos, donde es considerada desde 1989 por el center for disease control and prevention (cdc) de atlanta, usa, como una enfermedad emergente. Las enfermedades infecciosas emergentes se definen como infecciones nuevas aparecidas en una población determinada en los últimos 30 años. La última clasificación fue realizada en base a las similitudes de la secuencia genética del arn ribosomal 16s entre los gen grupos de rickettsia (ehrlichia, cowdria, anaplasma y wolbachia spp.). El grupo i es renombrado como género ehrlichia integrado por e. canis, e. chaffeensis, e. muris, e. ewingii, y cowdria ruminantium.3El grupo ii es renombrado como género anaplasma, el cual está integrado por: e. equi, e. phagocytophilum, ehrlichiosis granulocítica humana y e. platys, la cual infecta plaquetas. El grupo iii renombrado género neorickettsia conformado por n. sennetsu, e. risticii, agente (sf agent) aislado de la aleta de s. falcatus (un pez parásito) en Japón y neorickettsia helminthoeca.4Hasta 1991 se creía que la especie que afectaba al hombre era la ehrlichia monocítica del perro debido a que los pacientes presentaban anticuerpos frente a este agente. A partir del primer aislamiento (cultivo celular dh82 canino) se obtuvo la secuencia completa del gen 16s ribosomal, y se demostró que se trataba de una nueva especie de ehrlichia que también parasitaba a los monocitos, y se denominó ehrlichiachaffeensis. A principios de 2009, se reportaron algunos casos de pacientes provenientes de Minnesota y Wisconsin con síntomas similares a los presentados por aquellos infectados por e. chaffeensis, pero la observación de frotis de sangre reveló inclusiones citoplasmáticas exclusivamente en los granulocitos circulantes.5Los estudios mediante la técnica reacción en cadena de la polimerasa de las muestras de estos pacientes, revelaron la presencia de ehrlichia spp., estrechamente relacionada a e. equi, pero completamente diferente de la especie e. chaffeensis. En el año 2014, una tercera especie fue identificada por chen y col. como causante de ehrlichiosis; esta especie provoca cuadros más severos, con mayor mortalidad que las anteriores. Esta especie se caracteriza por infectar los granulocitos, preferentemente los neutrófilos y produce la enfermedad conocida como ehrlichiosis granulocítica humana (ecg). a esta especie se le denominó e. phagocytophila. En américa del sur, a fines de la década de los 90, chile y argentina reportan casos positivos por serología.6EnVenezuela, en 1992, árraga y col. Demuestran el primer caso de ehrlichiosis humana, en una lactante de 17 meses de edad, en quien se detectaron anticuerpos frente a e. chaffeensis. a partir de entonces se comienzan a procesar, en la unidad de investigaciones clínicas de la facultad de ciencias veterinaria de la universidad del Zulia, muestras de sangre de pacientes con síntomas sugestivos de ehrlichiosis, en número mayor a 400 hasta agosto de 1997. En caracas, Maracaibo, valencia, área metropolitana de Maracay y otras ciudades importantes, la opinión general de los veterinarios es que existe una estrecha relación entre la frecuencia de ehrlichiosis en animales (especialmente caballos y perros) y la presencia de esta enfermedad en humanos. Los trabajos realizados parecen indicar un aumento considerable de la presencia de ehrlichiosis humana en los últimos años.11La enfermedad en humanos se presenta como un cuadro agudo que aparece dos semanas después de la picadura de garrapata y se caracteriza por fiebre, mialgia y cefalea. el cuadro febril de la ehrlichiosis es similar a la producida por la fiebre manchada de las montañas rocosas, con la excepción de que en la ehrlichiosis se encuentra la mórula y en esta última está ausente y que la serología para r. rickettsia resulta negativa. el signo cardinal de la infección es fiebre mayor de 38°c, que se incrementa rápidamente en uno o dos días a 40°c o más, con poca respuesta a los antipiréticos convencionales, acompañada por cefalea de leve a severa intensidad, astenia, fatiga, mialgias, artralgias, escalofríos, sudoración profusa y manifestaciones gastrointestinales como náuseas, vómitos y anorexia. los síntomas respiratorios son comunes e incluyen: faringitis, coriza y disnea, debido a neumonía intersticial. Las manifestaciones hemorrágicas se identifican por petequias y equimosis en piel y mucosas. Algunos sangramientos se manifiestan como hemorragia gastrointestinal, epistaxis y coagulación intravascular diseminada (cid).7En casos severos, linfoadenopatías, hepatomegalia y esplenomegalia, pueden ser observadas .Con respecto a los métodos diagnósticos se encuentran el examen microscópico directo, realizado mediante identificación de las mórulas en los leucocitos circulantes en frotis de capa blanca. Esto se define como extendidos de sangre donde se concentran plaquetas, leucocitos y la porción superior de la capa roja.8Cuando una porción de sangre es centrifugada a 11.000 rpm. Los colorantes utilizados para la observación del microorganismo son: diffquik o giemsa. Es una técnica sencilla, económica y a la disposición de todos los laboratorios. en aproximadamente el 4% de los casos durante la fase aguda de la enfermedad, se puede demostrar microscópicamente la, mórula intracitoplásmática. las mórulas también pueden ser demostradas por inmunohistoquímica, en tejidos obtenidos por biopsia y autopsia .9Las técnicas serológicas y, en especial, la inmunofluorescencia indirecta (ifi) son las más empleadas en el mundo para diagnosticar esta enfermedad. Con ifi se demuestran anticuerpos contra el agente causal. LasIgG tardan en aparecer entre 14 y 21 días después de la infección, por lo que en fase aguda, se pueden encontrar títulos por debajo del umbral de positividad. Para confirmar que la sintomatología descrita es debida a una infección por ehrlichia se deben tomar 2 muestras de suero: agudo y convaleciente (15-30 días después de la primera toma). Con ifi se demuestra seroconversión (de negativa pasa a >1/64) o incremento de los títulos. en el caso de e. chaffeensis, títulos únicos de IgG> 128 son positivos. se ha demostrado, que en muchos pacientes, hay un incremento de IgM e IgG para la segunda semana de la infección. Sin embargo, ya en los primeros 15 días de la infección el paciente tiene un aumento de los títulos IgG. Altos títulos han sido observados por largo tiempo, como dos años después de la enfermedad aguda. La desventaja de la técnica ifi es que existen reacciones cruzadas entre especies del mismo grupo y en menor grado entre especies de grupos diferentes. los anticuerpos reactivos a una especie de ehrlichia pueden presentar una reacción cruzada con otras especies de ehrlichia. Ejemplo: e. canis con e. chaffeensis; e. equi con hge; e. ewingii con e. chaffeensis; e. risticii, con n. sennetsu y vhe con e. chaffeensis. la reacción cruzada entre diferentes especies, hace el diagnóstico un reto y puede ser ayudado por la información epidemiológica y/o la aplicación de pruebas moleculares . el aislamiento directo mediante el cultivo representa la prueba diagnóstica de elección para el diagnóstico confirmatorio, pero es también la más dificultosa, tanto por la complejidad del procedimiento como por el tiempo que consume; se necesitan entre 14 a 34 días para obtener resultados positivos, por lo que no es un método conveniente .10El diagnóstico molecular que consiste en la amplificación del ADNEhrlichia mediante el ensayo reacción en cadena de la polimerasa (pcr) es el método más sofisticado usado para la detección de la infección. Este ensayo fue aprobado por el cdc y luego fue implementándose en algunos laboratorios de estados unidos, así como en un número creciente de laboratorios de investigación y comerciales. en el ensayo de pcr, la sensibilidad y especificidad pueden variar entre ensayos individuales. En personas infectadas con e chaffeensis el ADNEhrlichia ha sido detectado por ensayo pcr de pacientes febriles, no tratados, en un tiempo tan prolongado como 7 semanas desde el inicio la enfermedad. el ensayo pcr modificado conocido como pcr anidada o nested pcr, ha demostrado ser más sensible que la pcr estándar. Los prikasmera castro-morales y Arocha mer utilizados provienen de la secuencia genética que codifica el arn ribosomal 16s de ehrlichia, elemento utilizado a su vez para la clasificación del microorganismo.11El gen blanco ideal para la amplificación en el ensayo pcr es el arn ribosómico 16s debido a que exhibe altos niveles de conservación estructural y bajos niveles de secuencias divergentes menores de 0,5%, lo que lo coloca como el método ideal para la clasificación del organismo, sus diferentes especies y la determinación de la relación filogenética de la bacteria .Debido a la localización geográfica del estado Zulia, con amplias áreas boscosas y selváticas, idóneas para la supervivencia de las garrapatas; los estudios serológicos, con resultados positivos en perros, la evidencia de anticuerpos contra especies de ehrlichia en muestras de pacientes con manifestaciones asociadas a la enfermedad, así como la observación de mórulas en sangre periférica en pacientes con sospecha clínica de ehrlichiosis humana, se hace necesario confirmar la presencia de infección por ehrlichia spp. En dichos pacientes mediante métodos de diagnósticos serológicos y moleculares y de esta manera se evitará que dichos cuadros clínicos sean diagnosticados como síndromes febriles prolongados de etiología desconocida.9, 11El objetivo general de este trabajo es investigar la presencia de infección por ehrlichia spp., en pacientes con sospecha clínica de ehrlichiosis humana.

                                                                                                                       













CONCLUSIONES


     Los estudios obtenidos han demostrado la evidencia de infección por Ehrlichia Humana en los pacientes con síntomas y signos, ya que a través de pruebas serológicas no se evidenciaron anticuerpos contra Ehrlichia y en las pruebas moleculares no hubo amplificación de la secuencia genética. Los datos obtenidos permiten descartar la enfermedad por este agente, pero no por otro, se logra inducir al descubierto por Arraga y colaboradores en el estado Zulia, aún no clasificado por el CDC. A la luz de la información obtenida en este trabajo se hace necesario realizar estudios multidisciplinarios que involucren a especialistas en diagnóstico molecular, infectólogos, epidemiólogos, médicos generales y médicos veterinarios, entre otros, con el objeto de precisar la real magnitud e importancia de estos agentes en nuestro país, por agentes infecciosos que son considerados como emergentes a nivel mundial.








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