REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIOS PARA EL PODER POPULAR DE LA SALUD
SERVICIO DE NEUROCIRUGIA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
CRITERIOS
NEUROQUIRÚRGICO PARA EL TRAUMATISMO ENCEFALOCRANEAL POR HERIDAS PENETRANTES POR
ARMA FUEGOS
Lino Oswaldo Alvarez Arias
José Antonio Gonzales Soto
Xavier Audon Ferrer Martinez
TUTOR METODOLÓGICO: PhD Richard Palma.
TUTOR CLíNICO: DRA. Suheil Hernandez.
DRA. Yelitza Renjifo.
Maracay, 28 septiembre 2017.
Resumen
El traumatismo encéfalo-craneales penetrante por
proyectiles de arma de fuego ha representado un problema de salud pública para
el área Neuroquirurgico debido a diferentes aspectos clínicos y
fisiopatológicos las cuales se citan; el mecanismo de producción de lesión,
localización y las complicaciones usuales que dichas lesiones representan. Los buenos resultados para aquellos
que sobreviven a la lesión inicial pueden depender no sólo precisamente de una
temprana intervención quirúrgica sino el nivel de lesión que se presente.
Epidemiológicamente el trauma penetrante de cráneo y los traumatismos craneales
en general afecta a personas jóvenes demográficamente en el mundo, por lo que
se relaciona a grandes gastos en la administración pública sanitaria. El
tratamiento moderno se ha desarrollado predominantemente en estudios realizados
por experiencia militar por lo que ha permitido identificar y Conocer el manejo,
las características y fisiopatología de la lesión que permitirá saber abordar
estos casos cuando se presenten a los diferentes centros asistenciales, al
tiempo que nos permitirá tener en cuenta las posibles complicaciones, para
evitar su aparición y así buscar mejorar la morbilidad por esta causa. Asimismo
actualmente ha sido un tema de controversias a nivel mundial debido al difícil
manejo y a los gastos socio-económico que implican. Existen diversos tipos de
protocolo de actuación del neurocirujano al momento de abordar dicha lesión,
sin embargo carecen de mayores evidencias a nivel mundial para llegar a un
consenso para así dar calidad de vida y evitar mayores gastos al sector salud.
Palabras
claves:
craniectomía, hipertensión endocraneana, traumatismo encefalocraneal,
neurocritico, herida por proyectil arma de fuego, traumatismo penetrante de
cráneo
Dr José Antonio Gonzalez Soto Médico
cirujano egresado de la universidad de Carabobo (Valencia).Profesor
universitario escuela de medicina UNERG, Residente de 3er año de Neurocirugía
HCM.
Dr
Xavier Audon Ferrer Martinez en medicina
egresado de ELAM (2010), Revalida médico cirujano UNERG (2011), Especialista
MGI egresado IAE ARNOLDO GABALDO. Residente
3er año de Neurocirugía HCM
Dr
Lino Oswaldo Alvarez Arias egresado UC 2012. RAP traumatología y ortopedia IVSS
José A Vargas. Profesor universitario UNERG. Residente 3er año de Neurocirugía HCM
INTRODUCCIÓN
En la historia la
herida penetrante de cráneo se ha planteado principios básicos en el desarrollo del tratamiento después de la guerra mundial.
Las técnicas modernas antisépticas fueron las primeras aplicada durante la
guerra mundial en soldados que eran heridos en el cráneo. Durante la primera
guerra mundial Harvey Cushing implemento la resección de fragmentos óseos,
desbridamiento de tejido lesionado, exceresis de fragmentos metálico y en
segundo tiempo la sutura de herida disminuyendo notablemente la morbimortalidad
de un 58% a 28%. Posteriormente en la segunda guerra mundial comenzó el auge
del del uso de antimicrobianos mejorando el tratamiento de las lesiones asi
como la implementación de la observación de complicaciones. Los abordajes
fueron perfeccionados luego por el Dr. Macdonal Watson quien perfecciono a
través de publicaciones 1958. El tratamiento inicial, técnica quirúrgica y
manejo de complicaciones con el apoyo del programa de soporte vital avanzado en
neurotrauma.
Durante el conflicto en
Vietnam se comenzó usar medios para la visualización de las heridas penetrantes
como la radiografía de cráneo y la angiografía siendo un apoyo importante para
el diagnostico y evaluación de los fragmentos óseos afectados. Más tarde se
fueron merorando las técnicas y de evaluación de dichas lesiones, utilizándose
a nivel internacional el uso de la tomografías de cráneo mejorando a un mas el
abordaje de pacientes los lesiones penetrantes y no penetrantes.
En 1995 con la
fundación de desarrollo de traumatismo cerebral por la federación mundial de
neurocirujanos expertos internacionales se han reunido en numerosas
convenciones para llegar a realizar un protocolo a nivel mundial por lo que ha
sido infructuoso en vista de múltiples
controversias que no han permitido a realizar un acuerdo definitivo,
recomendando realizar investigaciones institucionales que permitan realizar
protocolos con niveles de evidencia que permitan dar calidad de vida y evitar
gastos sin fundamentos.
El traumatismo
encefalocraneal (TEC) grave penetrante por arma de fuego, constituye un
problema de salud publica tanto a nivel mundial como en Venezuela, siendo la
causa más frecuente de ingreso a la unidades de cuidados intensivos (UCI). Es
la causa más frecuente de muerte en menores de 45 años, con una mortalidad
global en la actualidad de 40%. Es también una causa mayor de discapacidad en
los sobrevivientes, lo que conlleva a una pérdida significativa de años
potenciales de vida activa así como muy elevados costos socio-económicos para
la sociedad moderna. A esto se le suma las complicaciones como el edema
cerebral y el aumento de presión
intracraneal trayendo como consecuencia disminución del flujo sanguíneo
cerebral, llevando a la neuronas al agotamiento energético e incremento del
edema, generando un efecto de masa y por ende la herniación de estructuras
neuroanatómicas vitales.
En la lesión
neurológica grave de origen traumático, el aumento de la presión intracraneana
(PIC) constituye uno de los factores principales asociados a mala evolución,
siendo la principal causa de muerte prevenible La hipertensión intracraneana
(HIC) refractaria, definida como aquella que no se controla con las medidas
terapéuticas de primer nivel, se presenta entre el 10 y el 15% de los
pacientes. Para el tratamiento de la HIC existe acuerdo unánime entre los
diferentes autores y guías en cuáles deben ser las medidas de primer nivel a
implementar. No ocurre esto con las medidas llamadas de segundo nivel, para las
que existen diferentes niveles de evidencia y opiniones discordantes entre los
expertos en el tema.
En la
actualidad existen protocolos establecidos por la federación mundial de
neurocirugía para el planteamiento del abordaje de este tipo de lesiones sin
embargo por carencias de estudios con gran significación no se ha llegado a un
consenso lo que conlleva a ser menos eficaz a la hora de tomar decisiones dese
el punto de vista quirúrgico
En nuestro
trabajo nos planteamos proponer realizar estudios de neurotrauma por heridas
penetrantes por arma de fuego, tomando en cuenta las ventajas fisiopatológicas
como las desventajas de la misma, en pro del mejoramiento del abordaje del
paciente neurocritico, así como la realización de un protocolo en nuestra
institución para el manejo de estas lesiones, respetando las escalas
neurológicas planteadas por los organismos internacionales.
DESARROLLO
El
traumatismo encefalocraneal (TEC), es la entidad generada por la trasmisión
abrupta de energía cinética al cráneo y su contenido. Asimismo se define como
el impacto o penetración dentro la bóveda craneana en la resulta alteración de
la función neuronal y anatómica.
En el traumatismo penetrante craneal en
estudios retrospectivos realizados a civiles y militares determinaron que el
70% de mortalidad estaban relacionados a suicidio otro 30% global lo
relacionaban a militares con uso de casco de protección. Estudios realizados en
el 2001 el indicador pronostico se relacionaron a guías de valoración con la
escala de Glasgow; escala predictiva de riesgo de muerte, la mayoría de los
estudios realizados fueron comparados entre civiles y militares.
Mundialmente la herida por arma de fuego
tiene un impacto a nivel mundial representando la segunda causa de muerte en
USA, la primera causa de muerte en Colombia, la tercera causa en Brasil y la
tercera causa en Venezuela; por lo que se considera un factor importante en su
evaluación asi como el desarrollo de técnicas que permitan mejorar cada día la
evaluación de estas lesiones. El grupo de edad más frecuentemente asociado abarca
desde 18 hasta 55 años, aunque se ha reportado un aumento de la incidencia en
pacientes mayores de 55 años. En cuanto a género, la mayoría de víctimas son
hombres14, lo cual se cree está relacionado con aspectos culturales, sociales,
económicos y locales, hasta el punto que se ha considerado como un factor de riesgo
para HPAF en cráneo. La vía de ingreso del proyectil al cráneo puede variar, la
más común es la temporal derecha (67%), seguida de boca (16%), frente (7%),
temporal izquierda (7%), mentón (2%) y región parietal (1%), aunque algunos
estudios en Pakistan, reportan que la principal vía es la frontal (43%),
seguido de la parietal (22%).
La fisiopatología de herida penetrante de
arma de fuego es similar al trauma cerrado de cráneo describiéndose una lesión
primaria que va relacionado a la fuerza ejercida por el proyectil; y una lesión
secundaria que es la consecuencia del impacto del mismo. Por lo que se
describen los siguientes eventos, 1 muerte celular en la trayectoria del
proyectil; 2 cavitación a nivel del parénquima; 3 edema lesional; 4 isquemia o
lesión vascular; 5 vasoespasmo. Las HPAF en cráneo pueden ser de 3 tipos:
penetrantes, Perforantes o tangenciales, y cada una presenta diferentes
mecanismos de daño. Al referirse a heridas penetrantes se hace referencia a las
que atraviesan el tejido cerebral y son producidas cuando un proyectil golpea
el cráneo casi perpendicular, de modo que menos energía se necesita para romper
el hueso y la trayectoria de vuelo va dirigida al tejido cerebral y cuando lo
atraviesan de manera completa se consideran perforantes, mientras las
tangenciales son aquellas que no afectan la tabla interna del cráneo; pero si
son capaces de producir una lesión potencial intracraneal, por diferentes
mecanismos.
Una de las primeras clasificaciones de las
HPAF en cráneo fue realizada por Cushing durante su experiencia en la I Guerra
Mundial y después fue refinada por Matson en la II Guerra Mundial, siendo esta
última la más usada hoy en día. Tipo I laceración de cuero cabelludo. Tipo II
fractura de cráneo con duramadre intacta. Tipo III fractura de cráneo con
lesión dural o cerebral: IIIA tangencial. IIIB penetrante IIIC perforante. Tipo
IV con factores agravantes; A penetración ventricular. B fractura de senos
aéreos u orbitas. C injuria désenos durales. D hematomas intracraneales.
En la actualidad los pacientes que presentan
traumatismo penetrante de cráneo deben ser evaluados multidisciplinariamente
siguiendo las normas del programa de soporte vital avanzado que reúne aspectos
fundamentales a lo hora de tomar decisiones desde el punto de vista Neuroquirurgico,
la evaluación clínica reúne ciertas condiciones como es la observación y la
palpación del cráneo que permitan discernir el tipo de lesión que se esta
tratando para tener la capacidad de ser el diagnostico presuntivo antes de
realizar estudios de neuroimagen. Así mismo la valoración neurológica tiene el
fundamento importante para tomar decisiones, la evaluación de las pupilas, la
escala de Glasgow, lesiones de pares craneales y la focalización motora nos
permite realizar diagnostico presuntivos. Los estudios de neuroimagen que deben
realizarse son la radiografía de cráneo antero-posterior y lateral; la cual nos
permite evaluar trazo de fracturas e inferir lesiones adyacentes, tomografía de
cráneo con cortes axiales, coronales y sagitales en ventana ósea y parenquimatosa,
nos permite evaluar trazos de fractura precisas así como las lesiones
intracraneales que nos va dar el diagnostico especifico a la hora de toma de decisiones. Algunas
literaturas y autores de grandes artículos recomienda la realización de
angiografía cerebral para determinar lesiones relacionadas a la irrigación
cerebral asi como las complicaciones del neurotrauma en el que se describen los
vasoespasmo la cual tiene un papel importante en la morbimortalidad de estos
pacientes.
En el tratamiento y el monitoreo la
mayorías de las literaturas y los autores a nivel mundial hacen referencia en
lo que es el manejo de antibioticoterápia que tengan la capacidad de buena
penetración de la barrera hematoencefalica, asímismo la monitorización de la
presión intracraneal (PIC) es un factor de importancia en la evaluación de
estos pacientes ya que las alteraciones de esta pueden ayudar a los
especialista a tomar decisiones desde el punto de vista quirúrgico. En la
actualidad durante múltiples convenciones se le ha dado realce a este tema ya
que hay estudios que señalan uso adecuado de antimicrobianos y la
monitorización ha disminuido notablemente la mortalidad los últimos 10 años.
Manejo quirúrgico de las HPAF ha sido un
tema de controversia durante décadas, La elección entre un tratamiento
quirúrgico y uno conservador, no es algo que este estipulado en guías; esta
decisión dependerá del criterio medico, teniendo en cuantos parámetros como:
edad del paciente, condición clínica y hallazgos en los estudios imagenológicos.
Ante un paciente que ingresa por HPAF es fundamental fijarse en tres aspectos
básicos: Localización del proyectil, síntomas que genera y accesibilidad a
este, para poder determinar si es adecuado o no una intervención quirúrgica,
debido a que cuando esta se encuentra alojada en lugares como la base del
cráneo, su eliminación puede ser complicada.
Adicionalmente existen ciertas situaciones
en las cuales se ha demostrado un gran beneficio de intervenir quirúrgicamente,
ejemplo de ellas son: Ante pacientes conscientes, con respuesta pupilar entre
3-5 en la escala de coma de Glasgow y con imágenes que no evidencian alto
riesgo de morir. De igual manera se recomienda en casos de HPAF con armas de
alta velocidad, o en las de baja velocidad pero disparada a distancias cortas,
en pacientes en coma, en los disparos en fosa posterior, fractura de cráneo o
en el caso de pacientes con ECG > 9 y con lesión en un solo lóbulo
(evidenciado por TAC).
Desde el punto de vista quirúrgico se
recomienda realizar procedimiento sistematizado desde la piel al parénquima
cerebral; se describe tiempo de piel, lo recomendado es realizar una evaluación
de colgajos de ser necesario a así como el retiro de tejido desvitalizado;
tiempo óseo, se recomienda remover los fragmentos óseos móviles así como
aquellos que puedan estar inmerso en el parénquima; tiempo dural, en esta se
describe evaluar tejido dural no lesionado para realizar durorrafia o
duroplastia con tejido pericraneal o duramadre liofilizada en este paso el
fundamento es evitar la exposición del parénquima cerebral y así dismuir el
riesgo a fistulas de LCR; tiempo cerebral se describe el retiro de tejido
desvitalizado y cauterización de vasos corticales sangrante en este paso se
podrá realizar drenajes de hematomas subdurales e intraparenquimatosos. Una vez
realizado estos pasos el paciente debe egresar a una unidad de terapia
Neuroquirurgico para su debida monitorización y posterior rehabilitación.
CONCLUSIÓN
Históricamente, ha sido un reto para los
neurocirujanos del mundo el tema quirúrgico de las heridas craneales
penetrantes por proyectil de arma de fuego en vista de las controversias al
momento de tomar la decisión de realizar procedimientos quirúrgicos en relación
a la bioética, clínica neurológica, y gastos públicos sanitarios. Para el
neurocirujano la injuria del sistema nervioso central es una emergencia desde
todo punto de vista, sin embargo hay autores que toman en cuenta aspectos
clínico que lo relacionan con el pronóstico de la lesión asimismo otros relacionan
lesiones graves con altos costo de hospitalización en relación a procedimientos
quirúrgico en pacientes no viables, son muchas las conjeturas asociada a este
tema. Hoy en día gracias los estudios que se realizan a nivel
internacional se ha realizado algunos consenso que a pesar de no ser
definitivos son base para la investigación institucional de protocolos; esto
nos permite adoptar el mejor procedimiento a la hora de abordar las lesiones
estudiadas.
Según la federación de la injuria craneal, fundamentada por
la federación mundial de neurocirujano se considera quirúrgico los siguientes:
- Heridas
por proyectil de arma de fuego supratentorial que no cruce línea media.
- Heridas
por proyectil de arma de fuego penetrante con afectación de nos mayor de lóbulos
de un hemisferio cerebral.
- Paciente
con heridas penetrante con Glasgow mayor 5 ptos con características de ítems
anteriores.
- Heridas
tangenciales que puedan afectar tabla Oseas o duramadre.
- Fracturas
en estallidos, hematoma Subdural y epidural con 15mm o más de espesor.
La realización y el diseño de este ensayo
nos permite sugerir y adoptar criterios en la atención de pacientes con traumatismos
encefalocraneal por herida de proyectil de arma de fuego, que en el momento de
su atención se haga diagnostico clínico e imagenologico precisos para la toma
de decisión Neuroquirurgico con criterios y protocolos adaptados a nuestra institución
planteando nuevos paradigmas para mejorar la atención de nuestros pacientes.
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