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miércoles, 25 de octubre de 2017

Fracturas de tercio distal de radio; frecuencia y tratamiento

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIOS PARA EL PODER POPULAR DE LA SALUD
Postgrado Traumatologia y Ortopedia Hospital Central de Maracay
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN




Fracturas de tercio distal de radio; frecuencia y tratamiento

Dra. Keila Perez; 
Dr. Wilmer Ruiz; 
Dr. Fernando Valdez; 

TUTOR METODOLÓGICO: PhD Richard Palma.

Maracay, 28 septiembre 2017.





Resumen
Las fracturas distales de radio aparecen descritas en la bibliografia quirurgica desde hace mas de 200 años, inclusive mucho antes de la invension de las Rayos x, diversas personalidades como Abraham Colles, Pouteau, Robert Smith y Jhon Rhea Barton, fueron capaces de describir mecanismos de produccion y trazos de patrones de fracturas, adjudicandoseles la descripcion eponimicas de cada uno de estos. Posterior a la invencion las Rx, se logra no solo afirmar los patrones de fracturas ya descritos por los personajes anteriomnete mencionado, sino tambien nuevas descripciones de patrones de trazos de fracturas y su mecanismo de produccion, como por ejemplo la fractura del conductor descrita por Hutchison. El tercio distal del radio es uno de los huesos largos que mas se fracturan, en particular en los extremos de la vida; niños y adultos mayores, relacionado con el mecanismo de produccion, principalmente las caidas del plano de sustentacion con la mano en extension, como respuesta de proteccion y la calidad osea, su clinica se caracteriza por dolor, aumento de volumen, deformidad, crepitacion osea y limitacion funcional en la muñeca afectada. Al momento de la valoracion se debe apoyar la clinica con los estudios de imagen, para establecer un diagnostico y terapeutica adecuada. En cuanto al tratamiento de las fracturas del tercio distal del radio, se han descrito una gran variedad de procedimientos y tecnicas, que incluyen desde el tratamiento conservador con confeccion de aparatos de yeso, al tratamiento quirurgico con alambres de kisrchner, fijadores externos, tornillos y placas, dependiendo de la personalidad de la fractura, se hara la eleccion del tratamiento.
Descripciones; Fracturas, Radio,  Niños, Ancianos, Tratamiento.

Introduccion
En el año de 1783 se remonta la descripción original de las fracturas de radio distal, gracias a Poteau. Abraham Colles en el año 1814 llegó a manifestar copn respecto a este tipo de fracturas: “Su consolidación sólo significa, que el miembro volverá en un futuro a disfrutar de una libertad perfecta en todos sus movimientos y exenta de dolor. Sin embargo la deformidad permanecerá inalterada a lo largo de la vida.” En estudios posteriores de las mismas por la comunidad científica se ha constatado una significativa morbilidad asociada a estas fracturas en contra de la creencia inicial expuesta por Colles.
La alteración o perdida de la función de la muñeca tras una fractura de radio distal se ha atribuido históricamente a la pérdida de la normalidad de distintos índices radiológicos tras la lesión ósea, como lo son; inclinación radial, varianza cubital, altura radial, ángulo dorsorradial, ángulo radio-semilunar, escalón articular, entre otros.
Se han desarrollado numerosas técnicas de osteosíntesis con el objeto de restaurar dichos índices radiológicos, asi como la anatomía normal de la muñeca. El tratamiento para este tipo de fracturas se puede agrupar segun las tecnicas que ameriten en dos grandes grupos; el primero en el que se aplica reducción cerrada por ligamentotaxis y una fijación percutánea o fijación externa, y el segundo en reducción abierta y fijación interna, dentro de las cuales ha habido una gran expansión de las placas volares de osteosíntesis.
De acuerdo a la bibliografia consultada, sirviendo como ejemplo el trabajo de Chen y Jupiter, “no existe ninguna publicación que demuestre una superioridad de una técnica de osteosíntesis respecto a otra, ni un algoritmo de tratamiento aceptado mayoritariamente por la comunidad científica”. Por lo que se pueden encontrar multitud de artículos con distintas técnicas de osteosíntesis para un mismo tipo de fractura, y en la mayoría de los casos la elección se realiza en base a preferencias individuales de cada cirujano en traumatologia y ortopedia.
Es importante tomar en cuenta siempre la valoracion radiográfica, funcional y análisis de complicaciones, que se puedan presentar.



















Desarrollo del tema
Las fracturas de radio distal son una de las más frecuentes del esqueleto humano. La primera descripción la realizó Pouteau en el año 1783, aunque el principal difusor a nivel mundial fue Abraham Colles, a principios del siglo XIX (1814), exponiendo y/o explicando el mecanismo de produccion de las fracturas por flexión dorsal de la muñeca, que desde entonces llevan su nombre. Dicha publicacion la realiza en “The Edinburgh medical and Surgical Journal”, bajo el título “On the fracture of the carpal extremity of the radius”. En el mismo, señala que las fracturas de radio distal son fracturas banales: “La consolidación sólo significa, que el miembro volverá en un futuro a disfrutar de una libertad perfecta en todos sus movimientos y exenta de dolor. Sin embargo la deformidad permanecerá inalterada a lo largo de la vida.” Colles en su momento afirmó que “independientemente de la localización de la fractura siempre eran esperables buenos resultados”; de que ademas, el resultado funcional no se correlaciona con el cabalgamiento del fragmento fracturado a nivel radiologico, y que a pesar de grandes deformidades estéticas se consigue una buena función con ausencia de dolor. Dichas observaciones de Colles contribuyeron a que estas lesiones fueran consideradas como menores durante gran parte del siglo XIX y principios del siglo XX.
Dentro de la primera mitad del siglo XIX se describieron otros dos tipos de fracturas de radio distal. En 1838 Barton describe las fracturas marginales dorsales, mientras que en el año 1847 Smith las fracturas en flexión palmar, mecanismo opuesto a las fracturas de Colles.
En cuanto a las indicaciones del tratamiento conservador, cuya técnicas de reducción de las fracturas y confección del vendaje de yeso fueron elaboradas detalladamente con autores como lo son; Böhler (1951), Charnley (1968), Schweiberer (1973), Poigenfürst (1980), Sarmiento y Latta (1981), las cuales hoy dia se siguen utilizando universalmente.
Está bien establecido que no se necesita estética radiológica, pero es importante la confeccion de un yeso bien moldeado, así como una fractura bien fijada, cuya probabilidad de buenos resultados es mucho mayor que una curación con cabalgamiento de los fragmentos.  No cabe duda que con una correcta reducción y un buen moldeado de vendaje de yeso, así como con unos controles radiológicos regulares, contribuyen a una disminucion importante de malos resultados.
Debido al aumento progresivo de demanda de unos mejores resultados funcionales, fueron desarrollandose distintas técnicas de tratamiento quirúrgico. En determinadas series de estudios (Gartland y Werley 1951, Castaing 1964, Pfeiffer y cols. 1975) las fracturas tratadas quirúrgicamente presentaron mayores limitaciones funcionales y molestias persistentes que aquellas que siguieron un tratamiento conservador. Asi mismo, diversos autores (Bacon y Kurtzke 1953, Beck 1979, Frykmann 1967, Séller y cols 1981) indican un 15 a 20 % de fracasos funcionales y radiológicos. Otros describieron una limitacion permanente del 6 al 11 % de los casos (Rehn 1965, Schweiberer 1973, Scharizer 1975, Séller y cols 1981, Schudel 1978).
Epidemiologicamente, Las fracturas del radio distal representan aproximadamente una sexta parte de las fracturas que se atienden en una consulta de traumatología. Suponen el 74,5% de las fracturas distales al codo. A menudo asocian una fractura de la estiloides cubital que transforma esta lesión ósea epifisaria en un traumatismo teóricamente mucho más complejo, óseo y ligamentoso del complejo radio-cubito-carpiano.
La incidencia ha sido estudiada por diversos autores oscilando entre 7.08 y 53 por 10000 habitantes.
El índice de relación mujeres/varones es de 2.6/1, si bien en las fracturas que necesitan tratamiento quirúrgico dicho índice de relación se iguala o incluso se invierte, debido a que las lesiones más severas ocurren por accidentes deportivos, laborales o de tráfico, los cuales predominan en el sexo masculino.
La presentación por edades de población sigue una distribución bimodal en la que se observan dos picos de frecuencia: entre los 14 y 30 años y entre los 60 y 69 años, siendo en este último grupo superior el número de mujeres al de hombres. En la mujer, por encima de los 60 años y debido a la elevada prevalencia de osteoporosis, el riesgo de padecer una fractura de este tipo es del 15%.
En esta distribución bimodal, uno de los picos de incidencia corresponde a las lesiones de alta energía sufridas por adolescentes y adultos jóvenes, predominando en el sexo masculino. El segundo pico corresponde a las fracturas osteoporóticas.
Se han descrito multiples clasificaciones de los distintos tipos de fracturas, basadas principalmente según el mecanismo de producción y de la evolución de éstas.
En orden cronológico cabe citar bibiograficamente: Gartland y Werley 19518, Lidström 1959, Castaing 1964, Older y cols 1965, Frykman 19675, Melone 1984, Jenkins 1989, Cooney 1990, Fernández, Geissler y Mueller realizan la clasificación AO en 1991, Mayo 1992, Fernández 1993 y Calandruccio 2001.
El hecho de que existan tantas clasificaciones para una misma fractura indica que ninguna es totalmente perfecta. Cada escuela o grupo de cirujanos usa una, siendo las dos más usadas la clasificación AO y la clasificacion de Frykman.
Una fractura de radio distal puede ser tratada de multiples formas;  tratamiento conservador mediante inmovilización con yeso, estabilización percutánea, y fijación interna. Con el desarrollo y evolucion del tratamiento quirúrgico en ciertos tipos de fracturas se hace la estabilización percutánea o la osteosíntesis de forma rutinaria (De Palma 1952, Willenegger y Guggenbühl 1959, J. Böhler 1960).
Historicamente dentro de la osteosíntesis de las fracturas del radio distal es obligatorio resaltar;
1929; Böhler trató por primera vez una fractura mediante la introducción de agujas en el yeso, destacando que “...la reducción de este tipo de fracturas es relativamente fácil, pero en la mayoría de los casos los fragmentos no se pueden mantener en una buena localización sólo con un yeso.”
En el mismo año; Ombredane usó el primer fijador externo en fracturas del extremo distal del radio. Siendo mejorada en 1944 por Anderson y O´Neil32, añadiendo el concepto de distracción, y popularizándolo durante la II Guerra Mundial.
Hoffman introdujo el concepto de osteotaxis, que Vidal aplicó a las fracturas intrarticulares y denominó ligamentotaxis.
1987; Clyburn introdujo el concepto de fijador externo dinámico, articulado para la movilización precoz, y también para la estimulación de la formación de callo oseo, así como para evitar el temido síndrome de Südeck. Su idea fue seguida por autores como Pennig, quien diseñó un fijador externo dinámico modular.
1989; Leung empleó el injerto óseo de cresta ilíaca para cubrir defectos metafisarios tras la fractura de radio distal.
1973; Schweiberer señaló que, “el tratamiento quirúrgico está indicado en un 3 % de las fracturas de radio distal”. Sin embargo, la tendencia actual es hacia una mayor actitud intervencionista, aunque el tratamiento conservador sigue siendo ampliamente utilizado en fracturas estables y en pacientes de alto riesgo quirúrgico con demanda funcional limitada.
En la imagen que sigue se muestra el mecanismo de produccion de las fracturas segun G. Fryckman:
Obteniendo como patrones de fractura y a lo que debe su clasificacion:





1962; Scheck define el concepto de die-pünch como un fragmento dorsomedial que se separa de la superficie articular del radio por el impacto del semilunar.






La clasificacion AO, la cual constituye debido a su unificacion de criterios debido a su lenguaje alfanumerico ha alcanzado auge universalmente con gran aceptacion por los cirujanos en traumatologia y ortopedia, clasifica este tipo de fracturas como se muestra en las siguentes imagenes.







Obteniendo que el numero del hueso por ser del antebrazo coresponde al 2, por ser el segmento distal al 3 y segun si es extra-articular corresponde a la letra A, si es parcialmente articular a la letra B y completamentamente articular a la letra C. A su vez se subclasifica segun el patron de la fractura y si esta comprometido solo el radio, el cubito o ambos de la siguiente manera.

A partir de esta clasificacion AO de Müller, entonces se puede establecer la terpeutica a seguir, segun sea requerido por la personalidad de la fractura, para lo cual se representa en el algortimo  continuacion, teniendo en cuenta que si existe algun fallo en el tratamiento establecido o es insuficiente, existen otras opciones terapeuticas en los pasos subsiguientes.
Conclusiones finales
Es de suma importancia en todo momento tener en cuenta la anatomia quirurguica aplicada de la muñeca, la armonizacion de todos sus elementos asi como la fisiopatogenia de las fracturas del radio distal, biomecanica de la lesion, manejo adecuado de las clasificaciones y criterios de inestabilidad, para poder establecer un diagnostico y terapeutica adecuada a cada caso en particular. 
La clasificación AO de las fracturas de radio distal tiene valor pronóstico: a mayor complejidad se aprecia una tendencia a peores resultados funcionales.
Los objetivos del tratamiento quirúrgico deben ser la restitución de la congruencia de la superficie articular y de los ejes metáfiso-epifisarios.
Bibliografia
Colles A. On the fracture of the carpal extremity of the radius. The Edinburgh medical and Surgical Journal 1814; 10: 132.
Edwards, G.S., Jr,: Intra-articular fractures of the distal part of the radius treated with the small AO external fixation. J Bone Joint Surgery 1991; 73-A: 1241-1250.
Frykman G, Tooma G, Boyko K, Henderson R. Comparison of eleven external fixators for treatment of unstable wrist fractures. J Hand Surg 1989; 14-A: 247-254.
Distal Radius Fractures. Frank A. Liporace, MD, Mark R. Adams, MD, John T. Capo, MD, and Kenneth J. Koval, MD. J Orthop Trauma 2012;23:739–748
Management of Distal Radial Fractures. Neal C. Chen and Jesse B. Jupiter. J Bone Joint Surg Am. 2015;89:2051-2062.
Distal Radius Fractures: Current Concepts. Mark H. Henry, MD. J Hand Surg 2012;33A:1215 – 1227.
Distal Radial Fracture Treatment: What You Get May Depend on Your Age and Address. Jason Fanuele, Kenneth J. Koval, Jon Lurie, Weiping Zhou, Anna Tosteson and David Ring. J Bone Joint Surg Am. 2012;91:1313-1319.

AO International / AO surgery refence. 

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